No se preocupen, no. No es que algún científico haya descubierto que los tulipanes, esas flores tan delicadas que se han convertido en el símbolo de Holanda, sean nocivas para la salud, ni que provoquen fiebre.
Se suele llamar fiebre de los tulipanes a un fenómeno acaecido en Holanda en el SXVII. En esos momentos la situación económica en Holanda era muy bollante y los tulipanes se convirtieron en objeto de coleccionista. Se compraban flores y bulbos de esta planta a precios astronómicos. No importaba el precio que se pagase hoy porque existía la certeza de que subirían de precio rápidamente. La gente vendía lo que tenía para comprar bulbos de tulipanes, no por su belleza sino por su potencial de revalorización. Para que se hagan una idea, 3 bulbos de tulipanes llegaron a tener el valor equivalente a una casa!La cosa iba bien hasta que en 1637 , algunos decidieron que podrían no seguir revalorizándose y comenzaron a vender. El pánico se apoderó del mercado e incluso el gobierno tuvo que intervenir estableciendo una revalorización mínima para los bulbos adquiridos mediante contratos de futuros antes de 1636. La burbuja estalló y dejó a muchos que habían empeñado sus objetos de valor, incluso sus casas para adquirir las preciadas plantitas. Puede parecernos totalmente irracional, pero lo cierto es que ocurrió. Es más, existe un objeto típico de la decoración holandesa que procede de esa época. ¿Han visto alguna vez esos jarrones de porcelana holndesa con varios brazos, 3, 5 o 7? (he intentado buscar una foto en la red pero no la he encontrado, lo siento). Inicialmente fueron creados para exhibir individualmente cada una de estas preciosas flores, de forma que se pudiese apreciar su belleza y valor en todo su esplendor. Luego pervivieron como objetos decorativos en Holanda.
Se ha recurrido muchas veces a este espejismo de riqueza rápida para explicar el estallido de burbujas económicas. La burbuja de las puntocom y la más reciente burbuja inmobiliaria suelen citarse como ejemplos. Y como no hay 2 sin 3 ahora, según algunos experto,s estaríamos viviendo un nuevo episodio que recuerda al de 1637. Resulta que en los últimos días los precios de las acciones de bancos que entraron en quiebra como Lehman Brothers, Washington Mutual o IndyMac han subido enormemente. Cierto que la mayoría de los activos de estas instituciones han sido comprados por otros bancos y sólo quedan una especie de holdings fantasma llenos de activos tóxicos. La deuda de estos holdings supera con creces el valor de sus activos, lo que hace que sus acciones carezcan de valor (el negocio futuro de estas instituciones no parece que sea muy valioso). Pero aún así, tras haberse pasado la mayor parte del año cotizando en el entorno de los 5 centavos, las acciones de Lehman han subido a 32! Muchos analistas creen que se trata de una subida de valor basada en nada, tal vez en una hipotética recuperación y por eso se acuerdan de los tulipanes ahora.
Por cierto, por irracional que les parezca lo acaecido en la Holanda del SXVII, una burbuja tulipanera similar estuvo a punto de suceder en 2003 cuando el precio de los futuros de los tulipanes se disparó en los mercados de flores. Quizás se acordasen de lo ocurrido 300 años atrás y por fortuna la historia no se repitió.
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