Ultimamente parece que los referendum voluntarios están de moda. Y... aún están más de moda los resultados insospechados. Primero el Brexit y ahora el referendum en Colombia, ambos voluntarios, han dejado con los resultados arrojados estupefactos a quienes los convocaron y... a la sociedad en general.
Mucho se ha escrito del Brexit y las causas por las que una buena parte de la población británica ha mostrado su descontento mediante un resultado que nadie esperaba ni quería esperar. Indagando entre las causas, merece la pena prestar atención al llamado Gráfico del Elefante. El gráfico aparición por primera vez en un informe del Banco Mundial en 2012. El gráfico muestra que segmentos de la población mundial vieron subir (y en qué porcentaje) sus ingresos entre 1988 y 2008.
El gráfico debe su nombre a que recuerda a un elefante elevando su trompa y muestra como en el período analizado los percentiles de población con ingresos más bajos vieron aumentar sus ingresos de forma notable. Son personas fundamentalmente de países en vías de desarrollo. Por el contrario las clases medias de los países ricos son los que menos se beneficiaron de la fase más intensa de globalización que ha vivido nuestro planeta hasta la fecha. Esos americanos, europeos y japoneses de clase media-baja han visto decaer su nivel de vida. La globalización no parece haberles traído beneficios en el terreno económico. Su percepción empeora, además porque ven como los habitantes más ricos de sus sociedades, aquéllos en el percentil 85 y superiores, han visto sin embargo como sus ingresos crecían hasta un 60%. Estas clases medias, se han sentido los perdedores de todo este proceso y expresan su frustración con los medios a su alcance. El resultado del referendum británico bien pudiera ser la expresión de esta frustración.
La globalización, que, según todos los datos ha reducido las desigualdades entre países pero las ha acrecentado dentro de cada país, ha sido beneficiosa para los más pobres del mundo (fundamentalmente habitantes de países en vías de desarrollo) y para los extra ricos (los multimillonarios del famoso 1%). Ahora bien, para buena parte de la clase media de los países desarrollados, la globalización ha traído consigo pérdida de status y de nivel de vida. Por ello no sería extraño ver en el futuro episodios de rechazo a la globalización y lo que ésta conlleva: libertad de movimiento de personas (inmigración), libertad de circulación de mercancías y demás. ¿será que después de todo el camino andado, lo que nos espera ahora es un distanciamiento de la globalización y una vuelta a políticas más proteccionistas y cerradas? Tal vez, las elecciones americanas nos den alguna pista sobre el asunto.