He estado pensando acerca de lo que he oído. Muchas cosas, muchas teorías, intervenciones magistrales y superinnovadoras y otras más normales. Unas más conceptuales y otras más emocionales. Pero todas interesantes ya que ofrecen la oportunidad de reflexionar y pensar. Y de lo que he oído he extraido algunas lineas comunes que quiero compartir con Ustedes.
1. Existe un hartazgo generalizado respecto a la negatividad que todos vivimos en el ambiente. No pocos conferenciantes propugnaron que dejásemos de leer los periódicos y escudarnos en cuestiones que superan nuestro propio campo de influencia para seguir en la inanición. No podemos modificar la situación general, pero sí podemos cambiar lo que sucede a nuestro alrededor. Y... demasiada atención a lo que necesariamente nos supera, con frecuencia nos impide centrarnos en lo que tenemos y debemos hacer para avanzar.
2. Muy relacionado con el anterior. Cada uno de nosotros somos responsables de nuestro propio destino y si no tenemos la valentía de enfrentarnos a él, y de tomar decisiones, probablemente terminaremos en situaciones que a lo mejor no nos gustan. Pero la responsabilidad de ese viaje será nuestra y solo nuestra.
3. Respecto a las nuevas tecnologías surgen opiniones encontradas. Por un lado, se destaca la capacidad que brindan al ciudadano de a pie para dejar oir su propia opinión y llevarla ante una audiencia enorme. Surgen así personas anónimas que lideran cambios extraordinarios con una capacidad de convocatoria tremenda. Citan ejemplos como anonymous, occupy Wall Street, citizens UK, etc. Junto al gran poder que otorgan estos instrumentos, surge la responsabilidad. Nada impide a un ciudadano pasar de ser pasivo a ser activo. La pasividad no es una cuestión de fatalidad o imposibilidad / impotencia sino una elección consciente.
4. Algunas empresas están usando de forma muy notable la capacidad de "llegada" de las redes sociales e internet. Tuve ocasión de ver un vídeo espectacular. Resulta que una conocida marca de productos de higiene femenina decidió dejar de comercializar un determinado producto. Ello produjo un gran rechazo social e incluso se crearon páginas web para organizar las protestas. Pues bien, la empresa reaccionó de una forma muy original con videos personalizados en los que, cuando las mujeres introducen su nombre, se despliega un vídeo pidiéndoles deisculpas. Si quieren comprobarlo, tecleen un nombre en Inglés en el cuadrado que aparecerá en el enlace adjunto. (Tarda algo en cargarse, no desesperen y esperen, merece la pena) Es realmente original. El vídeo apela a los sentimientos, pero también al bolsillo.
5. Junto a esta valoración de la capacidad de las redes sociales e internet, surgen también elementos negativos. Muchos expertos piensan que las tecnologías nos están ahogando. Y que eso de estar siempre conectado nos impide reflexionar y pensar. Propugnan la vuelta al lápiz y... a las conversaciones. Los malis muchas veces son puñaladas 2.0 de gente que, según ellos, se esconde tras el teclado. Pero a menudo es mejor la gente que transforma, que lidera cara a cara, que lidera las relaciones y que logra entusiasmar porque pone el alma en ello. (cuestión difícil vía mail)
6. Deberíamos preocuparnos por cómo nos ven los demás (no se refiere al qué diraán). Se trata de conocer qué impresión deja nuestro comportamiento y nuestro trabajo en los que nos rodean. Ese poso que dejamos detrás de nosotros, nuestra impronta. Es la preocupación por eso que algunos llaman la marca personal y que para muchos tiene que ver con la coherencia, la consistencia, la credibilidad y la generosidad. No podemos ser marca blanca, sino que tenemos que sacar valor a aquello que nos hace diferentes.
7. Quizás relacionado con lo anterior, surgen las críticas (en varios conferenciantes) a lo que ha sido una especie de mantra en la gestión de personas: superar tus puntos débiles. Más que centrarnos en lo que hacemos mal, deberíamos de esforzarnos por ser excelentes en aquello en lo que somos buenos. El exito se pasa por concentrarse en las fortalezas y las oportunidades y éstas son más importantes que los debilidades y las amenazas.
8. Vivimos tiempos muy complejos (y parece que la complejidad aumentará). Y además tiempos en los que se multiplican la información, los estímulos, las opciones y las oportunidades. En estas circunstancias es preciso decidir, pero decidir es priorizar y priorizar es renunciar y ello requiere pararse a pensar y reflexionar. De nuevo volvemos al inicio. Y es así porque todo al mismo tiempo, en la misma intensidad y al mismo nivel no es posible. Respiro aliviada, al saber (como ya me barruntaba) que los superhombres y las supermujeres sólo habitan en la imaginación, pero es difícil toparse con uno de ellos por la calle.
9. Enfasis en la importancia de la sencillez y la simplicidad, pero lo que es simple es difícil y requiere esfuerzo. Un conferenciante comparaba la longitud del teorema de Pitágoras (13 palabras) o del principio de Arquímides (22 según creo) con la normativa europea que regula la venta de repollos (30.000 palabras). La complejidad es señalada por algunos como una gran barrera al exito y al crecimiento.
10. Y ya para terminar con un número redondo, les dejo otra idea que he oido repetida en diversas formas. En un mundo complejo (pero en el que debemos aportar soluciones auténticas y sencillas como se dice en el punto 9) es preciso aprender continuamente y transformarse. Pero esto es difícil ya que supone desaprender para volver a aprender. Y transformarse empieza por la actitud, sigue por el conocimiento, continua con las capacidades y termina con el compromiso. Ahí es nada!
11. Y...me temo que no terminaré con un número redondo. Somos seres relacionales y generalmente nos relacionamos a través del lenguaje. Y... el lenguaje condiciona los comportamientos. Los límites de nuestro lenguaje son los límites de nuestro propio mundo. La innovación y la transormación tiene que empezar por nuestro conocimiento, para seguir por nuestro trato a los demás y la forma de nuestro lenguaje (verbal y no verbal´) hacia los demás. No es lo mismo decir "Tengo un equipo de cinco colaboradores" que decir que "tengo un equipo de cinco subordinados". (Ojo, pero tampoco sirve de mucho decir lo primero si se les trata conforme a lo segundo)
12. Y bueno, sí terminamos con un número redondo (o al menos par). He oido a varios expertos hablar de ideas que podríamos calificar de liderazgo espiritual (que no tiene que ver con religiosidad). Y estos señores propugnan que el liderazgo= gracias + perdón. El líder llega a ser líder porque sirve. Qué diferente a los jasp, verdad? y.... no les recuerda algo al que muchos califican como el más grande personaje de la historia. Y es que algunos expertos hablan de que liderazgo es devolver con creces eso que te da la sociedad.
Hasta aqui mis impresiones de estas conferencias. Les diré que he notado cierto cambio respecto a las ideas y planteamientos que se voceaban otros años. ¿Será que se está de verdad produciendo lo que Carlos Martínez, una persona con la que he intercambiado ideas en no pocas ocasiones, llama el cambio de paradigma?
Buenas noches.