Hace dias que no escribo y lo cierto es que algunos de ustedes me lo han recordado. Se lo agradezco, pues me estimula el hecho de que echen de menos mis reflexiones.
Estos dias estamos ante una ola que recorre Europa. Una ola de pesimismo que puede hacer que esta crisis nos cambie no solo el panorama económico sino también el carácter. Y esto seria aun mas grave, si cabe.
La situación es complicada. El reto económico de hoy es inmenso. Las soluciones no son ni obvias ni exentas de riesgo. En este sentido casi me compadezco de los que tienen la responsabilidad de buscar las soluciones, claro que como me recuerdan, se presentaron voluntariamente para esa tarea. Aun asi....
Las fuentes de ansiedad son muchas: la Eurozona, elenvejecimiento de la población, los desquilibrios fiscales, el coste de las pensiones y la sanidad, El debate austeridad vs estímulos y un tema que no ocupa tantas portadas como a mi juicio deberia: Las crecientes desigualdades inter e intrageneracionales, al menos en el mundo desarrollado.
Pese a lo complicado de la situación, existen notas positivas. Se han dado pasos importantes. Se ha mejorado la regulación (ahora queda su implantación, que no es baladí)Y el conocimiento de los riesgos económicos y financieros ha mejorado. Creo que se ha escrito mucho acerca de las causas de la crisis, y es cierto, que es necesario conocer las causas del problema para evitar que se repitan las mismas situaciones en el futuro. Pero hoy quiero fijarme en las lecciones que la crisis nos ha enseñado ( que las hayamos aprendido, eso lo juzgaran futuras generaciones). Veamos algunas de ellas
. No existen activos sin riesgo.
. Los modelos fallan
. Es mas complicado y problemático el riesgo entre países que el domestico
. El progreso tecnológico ha aumentado la correlación
. La distribución de riesgos y la interconexión sistemas son dos caras de la misma moneda
. Las instituciones financieras y los gobiernos son interdependientes
. El libre comercio crea desequilibrios
. Los mercados se mueven mas rápido que las respuestas políticas
. Las advertencias sobre el riesgo económico pueden reducir la inversión produciendo lo que se llama una profecía autocumplida.
En definitiva, lo que la crisis nos ha enseñado es que los modelos que nos servían para entender hasta ahora la economía ya no son validos en su actual formulación. Y quizá tenga una utilida limitada empeñarse en seguir utilizando viejos modelos que ya no responden a la situación actual. Ahora bien, ¿Cual debería seré la nueva guía?