Feliz año 2014. Mi amigo Paco Seoane me ha regalado por Navidad su recientemente publicado libro "Political communication in Europe". En él aborda desde la rigurosidad que le es propia, las razones que explicarían el distanciamiento creciente que existe entre los ciudadanos y las instituciones europeas. Pensé que comentarles brevemente sus reflexiones, sería una buena forma de comenzar un año en el que los ciudadanos europeos seremos llamados a votar. Por cierto, Paco tiene un interesante blog llamado "Comuniación política" en el que expresa y explica sus ideas y puntos de vista.
Para empezar, Paco menciona la tan utilizada idea del déficit de comunicación. No rebate su inluencia en el alejamiento entre los europeos y las institucines europeas, pero cree que existen razones más profundas (y que van más allá de la esfera de la comunicación) que causan este desapego. En primer lugar está la domestización (no sé exactamente cómo traducir "domesticisation") o el grado de identificación eistente entre los representantes políticos y sus representados. En segundo lugar está la politización o el grado de conflicto existente en la sociedad. Conflicto que puede ser agónico, es decir entre distintas opciones (el tradicional debate izquierda-derecha) para el gobierno de la sociedad y que es el que se considera ideal en la política interna; o antagónico, es decir, entre enemigos, que, siendo realistas, es el que impera a menudo en las relaciones internacionales. Pues bien, la, para la mayoría de los europeos, la fría y distante Europa, carece tanto del primero como del segundo.
En el caso de Europa la ley precede al Estado y, pese a lo que el liberalismo tiende a creer, es difícil que la ley sola produzca el estado con el que los ciudadanos se identifican. Los debates en el Parlamento Europeo, las reflexiones de los periodistas y las mismas elecciones son más una cuestión nacional que europea. Los periodistas que pululan Bruselas se dirigen a 28 opiniones públicas distintas, como bien apunta Paco. La Unión Europea es por naturaleza distante y elitista. Desde su distancia en ocasiones nos abruma con legislación alambicada y complicada, y en otras, nos llena de dinero vía subvenciones. Pero pocas veces se siente como propia. El modo en el que la UE ha sido integrada y es gobernada están intencionadamente diseñados para no requerir más allá de un débil consentimiento popular. Su forma de gobierno, basada en el consenso, la tecnocracia y el corporativismo se alcanzan mejor fuera de los focos con negociaciones que la opinión pública del país no siempre vería con buenos ojos. La falta de una lengua común (más allá del carácter de lengua franca transaccional de un impersonal Inglés), la aplicación del principio de subsidariedad (es la instancia más cercana al ciudadano la que debe encargarse de cada asunto) y el hecho de que las leyes europeas necesiten ser "transpuestas" a la legislación nacional, tampoco ayudan a la creación de esta identidad europea y a que los europeos sintamos como propia Europa. Y esto sucede tanto en regiones eurófilas y eurófobas. Europa es algo alejado, una capa adicional de gobernantes, tanto si se la valora como algo positivo como si sucede lo contrario.
Y...¿qué sucede con el conflicto ideológico en Europa? Los conflictos tienen causa más en cuestiones nacionales, que en ideologías. La Europa de los mercaderes, como a menudo es llamada, es un club en el que cada miembro basa su poder en su cuota de PIB (o poder) en Europa. La inexistencia de una carrera política europea (los parlamentarios dependen de sus respectivos partidos nacionales) es otra evidencia de que el control lo ejercen los países. En general, en Europa los valores y discusiones ideológicos no se canalizan a través de los partidos políticos,como sucede en otras instancias de gobierno. La especial condición de la UE en la que la política se ejerce mediante la diplomacia, tecnocracia y corporativismo dificulta el debate ideológico. En Europa se "comercia" más que se debate. Y.. probablemente este diseño de gobierno era la única alternativa para lograr La Paz y la colaboración entre naciones enfrentadas durante siglos.
Y... llegados a este punto en el que los logros de Europa son evidentes ¿qué se puede hacer para que Europa goce de una esfera pública más vital? Paco establece dos condiciones: la mayor identificación entre gobenantes y gobernados y la existencia de debate/conflicto ideológico en las instituciones europeas. Y... añade Paco, por irónico que parezca, hasta que esa identificación avance y se consolide, la despolitización puede ser la condición necesaria para la supervivencia de la UE, del mismo modo que el déficit de publicidad y la negociación en la trastienda han sido las condiciones necesarias para lograr la unidad en la persecución de los intereses comunes.