Ojeo el último número del año 2009 de la revista Time. El protagonista absoluto es Bern Bernanke el Presidente de la Reserva Federal de EE.UU. Desde luego, este ha sido un año en el que todas las miradas se han dirigido hacia él conteniendo el aliento y en busca de respuestas, que, no siempre estábamos seguros de obtener.
2009 ha sido un año un año duro, complicado, en el que muchas familias y empresas han visto en peligro su sustento y viabilidad. En otro orden de cosas, como señala The Economist, en 2009 han fallecido a los 111 y 113 años de edad respectivamente Harry Patch y Henry Allingham, los últimos supervivientes de la Primera Guerra Mundial. Muchos dicen que tras esta crisis nos encontramos con un nuevo orden mundial. Ya no hay dos bloques (Reino Unido y EE.UU. primero, EE.UU. y la Unión Soviética , luego) sino múltiples países protagonistas. Y pareciera que la muerte de estos dos veteranos (en el sentido más amplio de la palabra) cerrase un ciclo. Si en lo económico nos encaminamos hacia el multilateralismo, algo parecido sucede en el terreno militar. No estamos ante un enfrentamiento entre potencias, sino que más bien parece, que nos encontramos con el enfrentamiento entre los países de occidente y numerosas células y grupos diseminados que, bajo supuestas motivaciones ideológicas, amenazan el orden establecido. También significativo resulta que sea el año en que la Unión Europea ha puesto en marcha el tratado de Lisboa y elegido un Presidente permanente. Y aún más significativo resulta, la falta de interés de la población por este acontecimiento.
En 2010 todos esperamos que se produzca la ansiada salida de la crisis. Pero, como apunta también The Economist, no será fácil. La probabilidad de impago por parte de algunos países y el aumento del proteccionismo destacan entre los problemas económicos, el aumento de la inseguridad, pero sobre todo la incapacidad de nuestra sociedad para alimentar a millones de seres, entre los sociales. Este último sólo sale a la luz de tarde en tarde, cuando una nueva estadística lo saca a la luz, pero resulta increíble que podamos mandar a gente al espacio de vacaciones pero no alimentar a millones de niños.
Yo estoy convencida de que 2010, que ostenta una cifra más redonda, más bonita, será un mejor año. Saldremos de la crisis. Probablemente hayamos aprendido que no es posible vivir por encima de las posibilidades y que el consumo desmesurado pasa factura. Ojalá. Y fíjense, como avanza el multilateralimso, entre las ocho personas destacadas del mundo de los negocios para la revista Time, hay varios casos que lo confirman. Rajiv Mehrotra, un indio que está desarrollando una teconología que permite el uso de móviles en lugares donde no existe o no se puede confiar en la corriente eléctrica, ya que para cargarlos usa energía solar. Y... una española: Elisabet de los Pinos una bióloga molecular de Barcelona, presidenta de Aura Biosciences que busca a través de la nanotecnología encontrar una solución al cáncer menos dolorosa que la quimioterapia. Lástima que tenga que hacerlo desde Cambridge, Massachussets y no pueda hacerlo desde España. Pero maravilloso que sigan produciendo avances en este sentido.
Pero, como diría mi amiga Cristina, una de mis más fieles lectoras, me estoy poniendo demasiado seria. 2010 será un buen año. No puede ser de otro modo tratándose de un Año Santo. Que el Apóstol Santiago nos traiga paz, recuperación económica, alegría, salud, buen humor, pacienciña para aguantar algunos episodios y muchas, muchas ganas de sacarle el máximo partido a la vida.
Muy feliz 2010