jueves, 1 de octubre de 2009

Me sorprende


En los último días, encienda cuando encienda la radio o la TV (cosa que, he de reconocerlo, sucede en raras ocasiones) oigo hablar de lo importante que es que a Madrid le sea encomendada la organización de los Juegos Olímpicos en 2016. Y todo el mundo se deshace en loas y muestra sus ganas de que esto suceda. Me sorprrende no oir ninguna voz discrepante. Bueno, miento, ayer oí a un comentarista en la radio quien, pese a ser madrileño, no estaba por la labor de que recayese sobre Madrid la tarea ( y los costes) de organizar el gran evento.


Tengo muchos amigos en Madrid. Conozco a bastantes que no quieren, ni en pintura, verse en la situación de que la capital sea sede de unas olimpiadas. No quieren imaginar los costes (en eso, me temo que aplicaría la solidaridad nacional), las obras, y los inconvenientes que de ellos derivarían. Piensan mis amigos que no está el horno como para ponerse a gastar en fastos (aunque no sé yo, quizás mejor gasto con una finalidad que improvisaciones al calor de medidas coyunturales). Por eso me sorprende la unanimidad que destilan los medios de comunicación. ¿Será que todos los "disidentes" se encuentran entre mis amigos? ¿Será que a los "disidentes" no se les hace caso?" Y, en este caso ¿por qué?


Puestos ser malpensados, y ya les digo que últimamente me da por ahí, se me ocurre algo. Se me ocurre que el alcalde de Madrid se juega mucho futuro y proyección en los juegos. Se me ocurre que, si el alcalde saca algún provecho, la Sra. Aguirre no querrá dejar pasar la oportunidad. Se me ocurre que, tal y como andan las cosas por algunas de las autonomías, al líder de la oposición le viene de perlas apoyarse y apoyar al bastión de Madrid (y de paso darse un baño rejuvenecedor, que el deporte siempre ayuda a eso). Se me ocurre que al Gobierno (especialmente a su Presidente) le conviene alejarse de España y sus problemas, la crisis, el paro, la ruptura del diálogo social, los EREs, son cosas que no dan lustre; hay que estar por encima de ello, con el deporte (que al igual que en la antigua Grecia el circo, puede saciar y adormecer a las masas). Bien pensado ¿no se autoproclamó él como el Ministro de Deporte ante el equipo de Copa Davis? ¿Cómo va a faltar al happening deportivo internacional?. Se me ocurre que a las televisiones y medios de comunicación en general, les viene como anillo al dedo: llenarán fácilmente horas y horas de programación y, no olvidemos que los eventos deportivos hacen subir los ingresos por publicidad enormemente. Se me ocurre que a las empresas de construcción les encanta la avalancha de obra pública que se les vendría encima. Se me ocurre que algo parecido pasa con hoteles, restaurantes, aerolíneas y demás empresas de transporte. Se me ocurre también que todos estos beneficios se disfrutarán a título individual o privado, mientras que los costes, los soportaremos el conjunto de los contribuyentes (contribuyentes entre los que, por cierto, no se encuentran algunos de los deportistas de éltite, claramente beneficiados por este tipo de eventos). Se me ocurren demasiadas cosas y probablemente desatinadas, pero se me ocurren.


De todos modos, no desesperen, mañana dejaremos de tener corazonada para tener respuesta!




1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo por un lado quiero que le den los Juegos a Madrid porque será una buena oportunidad para que mis hijos los disfruten de cerca... por otro lado, deseo que no nos los den, porque efectivamente es echar más leña al fuego de obras y más obras en Madrid (y su consiguiente gasto y deuda asociada).
De todas formas, si no nos los dan para 2016, volveremos a presentar candidatura para 2020, etc. hasta que nos los den, así que, puestos a pedir, que nos los den ya, y así nos ahorramos los eventos y corazonadas cada 4 años...