A estudiar!

Acaba de salir la encuesta de condiciones de vida del año 2008 que publica el INE. Lo que más sorprende y alarma es que la tasa de pobreza relativa alcanza casi el 20% en el conjunto de España. Alarmante. Pero aún m´s alarmante resulta ver como se distribuye eésta entre comunidades autónomas. Al canza un 38,4% máximo en Extremadura y la tasa más baja el 6,5% en Navarra. No siempre se cumple (por desgracia Galicia es una de las excepciones con una tasa del 21%) pero da la impresión de que cuanto más al sur, más aumenta esta tasa.

El desequilibrio se observa también al examinar las edades. Los números suben ostensiblemente entre los menores de 16 años y, lo que es más trágico entre los mayores de 65, llegando en este caso al 27,6%. Resulta duro pensar que tras una vida de trabajo, nuestros mayores se vean amenazados por el riesgo de caer en la pobreza. Descorazonador.

Pero, puestos a buscar, veo un dato que anima. El ingreso anual medio por hogar aumenta ostensiblmente al subir el nivel de estudios. Si el ingreso neto medio en la educación primaria es de 19.000€, casi se duplica en las personas que cuentan con educación superior llegando a los 36.000€. Es alentador ver que el esfuerzo por formarse y adquirir conocimientos, aparte de la satisfacción íntima y no medible que proporciona, también produce réditos monetario. Por eso, me preocupa la laxitud que, desde hace unos años se tiene con los niños. No se incentiva el esfuerzo y, a mi modo de ver, se muestran comportamientos que pueden resultar confusos para los niños. Se puede pasar de curso sin aprobar. Si esto es así, nuestros infantes razonarán, entonces, ¿para qué estudiar? Habrá que decirles que si estudian podrán tener más rentas, lo que en su lenguaje infantil del 2009 significará poder ir a Eurodisney, comprarse una vídeoconsola, tener la última camiseta de su equipo de futbol favorito, etc. Y habrá que explicárselo así. Y es necesario que los niños comprendan esto desde su más tierna infancia de modo que adquieran hábitos que les lleven a disciplinarse y esforzarse. Ah! y esos hábitos se adquieren en el hogar y se refuerzan en la escuela! No a la inversa!

Por último, algo que no debiera sorprendernos. El ingreso medio neto anual por hogar se sitúa en los 26.000€, 27.411€ cuando la persona de referencia en el hogar es un hombre y un 10% menor cuando la persona de referencia es una mujer (23.700€). ¿a qué no les sorprende?

De modo que, niñas y niños, deberían hincar codos y prepararse para poder tener un futuro mejor! A estudiar tocan!