sábado, 28 de noviembre de 2015

El programa electoral, como un plan de negocio

Estos días de precampaña ( un eufemismo en mi opinión) no paramos de ser bombardeados con noticias acerca de los líderes políticos. Muchos discursos, muchas declaraciones, muchas actividades (cada vez más extrañas) que buscan en muchos casos la anécdota. Pero poco análisis serio, riguroso y detallado de lo que dicen (y no dicen) los programas políticos. En teoría los programas deberían ser como los planes de negocio. Es la propuesta que presentan a los inversores, en este caso los votantes, para que les otorguen o no su confianza (en el caso de los negocios, dinero; en el caso de las elecciones, votos). Hay muchos manuales, páginas web, recomendaciones, libros, etc. acerca de cómo hacer un business plan. Pero poco, acerca de cómo elaborar el plan de negocio madre que configura en buena medida cómo se desarrolla la actividad económica, social y educativa de un país.

Por eso me ha gustado la iniciativa de la Fundación Transforma España que ha elaborado el "Decálogo de un programa electoral". La idea es simple, qué aspectos deberíamos encontrar en un programa electoral. La valoración, es cuestión particular de cada uno. Las analogías con el mundo de los planes de negocio son muchas. 

En primer lugar debe explicar la visión que el partido persigue. ¿Cuál es su ideología en los principales ámbitos? Es el QUÉ. ¿Qué quieren hacer? Y deben explicarlo de forma clara y sencilla. (punto 1). Igual que un emprendedor dice que quiere resolver el problema x.

Lo segundo es el CÓMO: de qué forma se va a concretar esa visión ideológica, del mismo modo que un emprendedor explica cómo piensa proporcionar la solución al problema. Los ciudadanos deberíamos ser capaces de identificar las políticas y medidas que deberíamos esperar de cada uno de los partidos, al menos en sus grandes líneas (punto 2) . También forma parte del cómo saber qué implica económicamente la propuesta que nos hacen. ¿Cuánto cuesta y cómo va a financiarse?  (punto 3) Obvio ¿no? También forma parte del cómo el explicar la agenda legislativa, el marco legal necesario para alcanzar la visión propuesta. Esto puede implicar reformas constitucionales, legales e institucionales. Y.... deberíamos conocerlas de antemano. (punto 4) Dentro del cómo están los "recursos humanos"  y la organización de las instituciones (punto 6), cuestión clave en el mundo de la empresa y en los planes de negocio, como todos sabemos. 

En el programa deberíamos ser capaces de identificar medidas de control y códigos éticos que permitan luchar contra la corrupción (punto 5) y cómo se va a rendir cuentas ante el electorado acerca de la aplicación real del programa (punto 7). Es decir, deberíamos poder medir si el plan propuesto está o no teniendo éxito. ¿Alcanza la empresa sus objetivos? Suena utópico pero está lleno de lógica. 

Y finalmente, y no por ello menos importante, es preciso conocer de qué modo se elabora el programa electoral. En una economía colaborativa como la que vivimos y en la que la participación es cada vez más fácil, la sociedad debería participar de algún modo en su elaboración. (punto 8) tanto escuchando a las organizaciones políticas, sociales, y económicas y, contando con la colaboración de expertos. 

Por supuesto también es importante la transparencia y la difusión (puntos 9 y 10) tratando de que el programa sea accesible y comprensible (tan relevante como la anterior) a todos los colectivos de la sociedad. Y.... dentro de la transparencia, debería resultar fácil la comparación entre las distintas propuestas.

Todo muy lógico pero.... ¿por qué me da la impresión de que resulta actualmente un poco utópico?


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