Lucy Kellaway es una de las pocas periodistas que suelo seguir asiduamente. Sus artículos en el Financial Times siempre me sorprenden por sus puntos de vista y su enfoque. Enfoque que mezcla lo trivial y cotidiano con lo trascendente y macro, y que, a mi juicio resulta divertido. Leo sus artículos siempre que puedo y se los recomiendo. Para los que prefierean leer en castellano, Expansion suele publicar también semanalmente sus artículos.
Hoy publica un artículo en el que aboga por una medida que reduciría los costes salariales un 20%, al tiempo que mantendría la productividad. Se trataría a juicio de la autora, de eliminar los viernes como días laborables. Dice que nuestro interés por el trabajo decae conforme avanza la semana. Echa mano de algunos estudios, bastante antiguos y uno que resulta, desde luego, sorprendente.Se trata de una encuesta realizada por unos grandes almacenes en el Reino Unido según la cual los lunes, las mujeres emplean 72 minutos en elegir atuendo y arreglarse para ir a trabajar. Esta cifra (para mí a todas luces astronómica, salvo que la encuesta se haga entre modelos!) se reduce el viernes a 19 minutos. Para los varones las cifras varían entre los 28 minutos del lunes y los 11 del viernes. Según la Sra Kellaway debe existir alguna relación entre el tiempo que invertimos en nuestro aspecto físico y el interés que ponemos en nuestro trabajo. No lo sé, pero sí tengo claro, que como la Sra. Kellaway, yo desde luego tengo mucho "upside" en el tiempo dedicado a mi aspecto externo pero no estoy muy segura de qeu quiera converger a la media en este tipo de cuestiones. Aunque, seguro que mis colegas de trabajo me lo agradecerían!
He leído muchos artículos que abogan por la reducción de la jornada laboral. Por lo general se basan en que cuando existe un límite muy marcado de tiempo que no se puede traspasar, se suelen cumplir los objetivos (acuérdense del efecto 2000 o del paso al Euro) y crece la productividad. Si existe la posibilidad de prolongar el tiempo dedicado a una tarea, suele consumirse mucho más tiempo sin llegar por ello a mejores resultados, apuntan. Yo no tengo una opinión muy marcada al respecto, aunque, como me conozco, suelo marcarme plazos para terminar determinadas tareas. Pero ¿esto es así de modo generalizado? Me gustaría contar con sus opiniones al respecto.
Y pensándolo bien. ¿Pudiera ser que el lunes necesitemos invertir mucho más tiempo, para disimular los efectos y estragos del fin de semana? ¿Podría ser que durante el fin de semana nos transformamos y necesitamos ser devueltos a nuestro estado natural? O ... ¿pudiera ser que cuando nos transformamos es durante la semana y que nuestro estado natural es el del fin de semana?
Pero.... puestos a ser ambiciosos en este aspecto les recomiendo un libro que estoy leyendo titulado "La semana laboral de 4 horas". Yo no he descubierto cómo hacerlo, pero tal vez Vds. le saquen mayor rendimiento! Y como es de bien nacidos ser agradecidos, si descubren el secreto ¿les importaría compartirlo conmigo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario