La semana pasada estuve en unas conferencias en las que se hablaba de demografía. Demografía abordada desde diversos ángulos y puntos de vista: médico, genético, demográfico, económico, etc.
Se presentaron muchos datos durante la sesión. Algunos muy interesantes, otros reveladores y uno, a mi juicio muy sorprendente. Según datos del Eurobarómetro, la edad es la
segunda causa de discriminación en España y la primera en Europa. La edad tiene distintas lectura, pero la mayor discriminación se da respecto a las personas mayores. Sorprendente, triste, estúpido e incoherente. Triste y estúpido es ya que discriminemos a la gente por la razón que sea, pero hacerlo porque son mayores... además es... incohernete!. Todos (al menos la mayoría) aspiramos a llegar a mayores en algún momento de nuestras vidas ¿o no? Por lo tanto una discriminación basada en factores de edad supone en cierto modo un desprecio hacia nosotros mismos y nuestro futuro (o nuestro pasado en el caso de la discriminación hacia los más jóvenes). Es una contradicción. Parece como si todos quisiésemos llegar a viejos pero no quisiésemos serlo. Una incoherencia ¿no? Quizá, quizá con esta incoherencia colectiva tengan que ver algunos comportamientos individuales difícilmente comprensibles de los que hablábamos hace no pocos días.
Y... por favor, si ven a un mayor que camina despacio, conduce lentamente, o habla muy pausado, tengan paciencia. Piensen que Vds. algún día serán como él.
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