martes, 9 de febrero de 2010

Spain: Too big to fail?


¿Recuerdan la frase que se hizo popular hace un año aproximadamente? Se refería a las instituciones financieras a las que por su tamaño los gobiernos no podrían dejar caer, gozando así de un salvoconducto estupendo. La polémica levantó mucha polvareda, pues no pocos decían que eso suponía incentivar la asunción de riesgos exagerada. Total, si no existía la amenaza de la quiebra, ¿por qué no iban a embarcarse en aventuras arriesgadas pero también, no lo olvidemos, muy rentables? De toda esa polvareda han surgido intentos de leyes para aumentar las exigencias de capital a los bancos más grandes, quienes, por su capacidad para generar riesgos sistémicos, no podrían caer.

Y ¿por qué hablo del too big to fail ahora? Porque creo que, con matices este fenómeno ( o llámenlo como Vds. quierean pudiera estarse trasladando a los Estados? Les decía ayer que, en mi modesta opinión, parte de la alarma de FT (aparte de la defensa interesada por oposición de los sistemas financieros americano y británico en los que se han adentrado los bancos españoles) y otros medios, se debe a que España por su tamaño sí puede representar una amenaza para la Unión Europea en primer lugar y, para el mundo en general.

En concreto para la UE sería una vergüenza y un descrédito enorme que un país que pertenece a la UE tuviese que ser rescatado por el FMI. Cierto que el Reino Unido fue ayudado por el FMI en los 80, pero... no pertenecía a la Unión Monetaria. Cierto que en fechas recientas ha ayudado a Hungría o Rumanía, pero... estos tampoco están en el Euro. Lo complicado es que el sistema de la moneda única ideado en épocas de prosperidad carece de válvulas de ajuste que funcionen en épocas de adversidad. No es posible la devaluación, ni existe, como dice mi amigo Alberto, la posibilidad de que acuda el Estado Federal (como en EE.UU. ) en auxilio de un país que tiene dificultades. Queda la expulsión, lo cual sería también un fracaso que la maltrecha credibilidad de la UE no se puede permitir.

Por eso tanto enfado con España, porque, si cae, amenaza con arrastrar a toda la Unión Monetaria. Pero, descartando la vergonzosa llamada al FMI, nadie sabe qué hay que hacer en este tipo de situaciones, y, lo que es más importante, cuánto les va a costar a cada uno de los miembros de la Unión Monetaria. Si esto cabrea, más lo hace si se produce justo cuando se acaban las ayudas en forma de fondos estructurales, de las que España ha sido perceptor neto. Que Grecia caiga, sería un contratiempo, que lo haga España, probablemente es un lujo que la Unión Monetaria no se pueda permitir. Somos too big to fail. Por eso soy relativamente optimista y, tal vez no por méritos propios ( entiéndase de nuestros gobernantes o aspirantes a ello) , pero por temor ajeno, creo que no entraremos en bancarrota.

Otra cosa es que.... durante unos años las pasemos canutas para seguir adelante.


Buenas noches


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