Acaban de pasar los días de Halloween. Esa fiesta que con raíces comunes en las fiestas de difuntos cristianas se despoja de seriedad para convertirse en ocasión para la broma y el disfraz relacionado con la muerte. Las tumbas son uno de los elementos que se repiten en la parafernalia halloweenística. Y he de decirles que últimamente oigo, para mi desgracia, hablar mucho de tumbas. Al último, a Jacques Delors quien, en una entrevista publicada hoy en La Voz de Galicia decía que "los fundadores de la UE deben estar revolviéndose en sus tumbas". y , apostilla más "Si están en el paraíso, espero que envíen a los actuales líderes al infierno."
A pesar que inica la entrevista diciendo que no quiere acusar a nadie, el rapapolvos es monumental. Pero... oigan, merecidísimo. No puedo estar más de acuerdo con el Sr. Delors. Estos señores que se autoerigieron en líderes mundiales deberían tener las agallas y el coraje para atajar los problemas desde la raíz y dejarse de "poner tiritas" al maltrecho enfermo. Señores líderes, que las tiritas no valen porque el enfermo se nos desangra y como sigamos así no tendremos sitio en los camposantos para tantos muertos. Bueno, muertos o zombis. Porque estas medidas tímidas y a medias tintas no dejan morir del todo al enfermo pero tampoco le devuelven la vida. Así que, dense prisa, tomen medidas, no sea que comiencen a aparecérseles fantasmas que perturben su existencia.
Si quieren ver la entrevista pinchen en el enlace adjunto.
http://www.lavozdegalicia.es/dinero/2011/11/09/0003_201111G9P37992.htm
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