Este pasado domingo estuve en Madrid. Hacía una preciosa mañana de otoño, fría pero soleada y salí dispuesta a disfrutar de ella. Mi gozo en un pozo. Un atasco monumental. Me explicaron que se debía a un partido de futbol. Resulta que ahora, para que los chinos puedan ver el futbol, hay partidos a las 12 de la mañana.( Por cierto, creo que el de ayer lo vieron 60 millones de chinos) Una vez pasado el agobio prefutbol el tráfico pesado continuaba. Resulta que todos los comercios estaban abiertos y claro, ello repercutía en el tráfico.
Está muy bien la libertad de horarios y soy de las que agradece que existan tiendas que abren los festivos. Pero, me pregunto, no nos estaremos privando de la posibilidad de disfrutar con tranquilidad de nuestras calles y plazas. Y, sigo reflexionando. Si las tiendas están abiertas, hay muchas personas que tienen que trabajar. Personas que, en lugar de descansar o pasar el día con sus hijos o familiares, se ven privadas de esta posibilidad para acudir a su puesto de trabajo. Qué repercusiones puede tener esto? No lo sé, depende de cómo se organice. Pero...tal vez no estaba tan mal cuando los domingos eran "aburridos" y aprovechábamos para llamar a los amigos, leer con detenimiento los periódicos, escuchar música o simplemente dar un paseo por las calles libres de coches.
No hay comentarios:
Publicar un comentario