lunes, 28 de junio de 2010

Problemas de oferta


Hace unas semanas, como Vds. saben, asistí a una conferencia del Profesor Sala i Martín. En ella, entre otras cosas decía que el problema de España era de oferta no de demanda. No producimos bienes o servicios lo suficientmente competitivos como para que sean apreciados y consumidos en todo el mundo.

En estas cosas estaba yo pensando cuando me bajé del autobus el sábado pasado. Soy una fan de los transportes públicos, en especial del tren. Adoro contemplar el pasiaje con la perspectiva que da la altura de un autobús o con la perspectiva que se tiene desde el tren que, a diferencia de la carretera se mete por lugares que a menudo pasan desapercibidos. Y ello implica la cara más espontánea y natural del paisaje. En zonas de campo, la naturaleza sin los artificios ni aderezos como cunetas, señales o arcenes que  suele imponer la proximidad de una vía de comunicación. En zonas de ciudad, en lugar de la fachada principal y arreglada nos permite asomarnos a patios y otras partes traseras en las que de verdad se cuece la vida cotidiana.

Pero, a menudo, me veo obligada a recurrir a mis propios medios porque las rutas que hago no son atendidas por el tren o porque los autobuses que la sirven, la infrasirven. Vean un ejemplo. El pasado sábado tuve que hacer un trayecto entre dos capitales separadas por unos 132 kms que, según la Guía Repsol se cubren en hora y media.  El tren no las une, pero sí un autobus. Pues bien, señores, yo sólo logré hacer el trayecto en dos horas y cuarto, un 50% más. No está nada mal! Suerte que pude entretenerme con un artilugio que me han regalado y que amenaza con ofrecerme muchos buenos momentos: un ebook. Esperemos que no me robe mucho tiempo de Vds.

Pero... como en el cuento que de niña me recitaba mi padre, de aquel sabio que se lamentaba de su pobreza porque sólo se alimentaba de hierbas salvajes, a todo hay quien gane. Si el sabio se sorprendió al ver que otro sabio recogía agradecido las hierbas que el primero despreciaba, yo también me sorprendí cuando una de mis mejores amigas, me cuenta que ella tiene un caso peor. A menudo se desplaza entre dos ciudades distantes 120 kms y 1 h y  20 minutos según la Guía Repsol. Pues... señores, el autobus que sirve la ruta la hace en un tiempo record de 2 h y 45 minutos. Sí, sí he escrito bien! Más del doble del tiempo asignado y... tan contentos! Mi amiga, que es una persona sensata que trata de no desesperarse dice que, eso sí, el paisaje es precioso! Ya puede!

Muchas veces nos lamentamos de que los españoles no usamos los transportes públicos! Cierto que puede haber algo de cultural o de comodidad, pero créanme, a veces la oferta también crea la demanda. Créanme si les digo que preferiría hacer todos mis trayectos en transporte público pero... ello requiere que estos transportes sean rápidos, fiables y de calidad.Los ejemplos como los que cito, sirven como ejemplo de lo que no debe suceder.

Ah y si me lee por un casual algún amigo o asesor del Ministro de Fomento (aunque dudo de que goce de tan gran honor) no tengo inconveniente alguno en decirle cuáles son estas rutas tan necesitadas de unos servicios como es debido!

Buenas noches

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