Mucho se habla de que esta crisis supone un cambio de valores y que nos volveremos más austeros y menos consumistas. Yo intento ser austera. En parte por convencimiento, en parte porque tener muchas cosas me genera más trabajo: colocarlas, trasladarlas...
Pero, hete aqui, que en mi intento de ser frugal me topo con el marketing y la creación de necesidades y, por tanto de productos que los satisfagan. El pasado sábado lo pensé. Cuando éramos niños teníamos unas zapatillas de deporte. Y hoy, les pregunto ¿cuántas tienen Vds? Yo he contado al menos 4 pares. Unas zapatillas para caminar con suelas especiales que hacen cuasi milagros (o eso dicen). Pero resulta que esas zapatillas no sirven para practicar deporte. Entonces tenemos las zapatillas de jugar al tenis o al pádel. Ah, pero para el gimnasio van mejor otro tipo de zapatillas. Tercer par. Y por útimo, cuando vamos de "casual" usamos otras zpatillas, con diseño y características algo diferentes. Y eso, una persona que no siente especial interés o devoción por este tipo de zapato. ¿se imaginan la cantidad de espacio que ocupan en los cada vez más chicos armarios de nuestras casas todos estos enseres repetidos?
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