La democracia protegida
La fortuna o el azar hacen que pase esta jornada electoral decisiva en París. Los amigos franceses con los que he compartido charlas están preocupados por el resultado de las elecciones y se disponen a vivir la tarde de la jornada electoral con una emoción comparable a la de los seguidores de Real Madrid y Barcelona que hoy disputan uno de los clásicos.
En esta mañana de sol tuve la suerte de caminar por uno de los distritos de París en los que se asientan diversos organismos públicos, ministerios y demás entes oficiales. En uno de los edificios clásicos de la zona el Tribunal de Instancia albergaba un colegio electoral. Yo que soy por naturaleza curiosa, a veces incluso fisgona, me adentré en el patio y, después de mostrar el contenido de mi bolso a los guardias que custodiaban la entrada entré en el edificio. Mucha, mucha gente hacía cola para ejercer su derecho al voto en unas salas nobles magnificas. Molduras de madera an las paredes, suelos de marquetería, lámparas de cristal enormes, alfombras mullidas en las escaleras, muebles dignos del mejor anticuario.... Todo un santuario de los derechos civiles. Me pareció una bella metáfora ver que uno de los logros más emblemáticos de la democracia, se ejerce en unas estancias tan grandiosas, elegantes y nobles y en un clima de respeto y convivencia cívica. Claro que, los policías que, armados hasta los dientes, custodian los colegios electorales y vigilan las calles de París nos recuerdan que éste es un logro que aún hoy es necesario proteger.
El ejercicio de los derechos civiles, es una conquista que es necesario honrar, festejar y cuya existencia no debemos dar por sentada. Es un logro importante de las sociedades democráticas lleno de simbolismo. Por eso me pareció tan hermoso ver que este derecho tan preciado se ejerce en un marco sublime.
Buena jornada electoral a todos!
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