Uno de los capítulos está dedicado a la arquitectura de la justicia y pone en cuestión la independencia del poder judicial. Y... parece que José Luis no es el único que duda. Leo y escucho con cierta sorpresa que tras la decisión del Tribunal Supremo de anular las listas electorales de una coalición de partidos, otro partido político, decide retirar su apoyo al gobierno. Es algo así como si diesen por sentado con total naturalidad que el gobierno marca la pauta del Tribunal Supremo. Algo hay que no debo estar entendiendo bien, porque parece que soy la única a la que le extraña que se adopte semejante curso de acción y se explique por esas razones.
Seguiré leyendo el libro de José Luis que expone con socarronería, fino sentido del humor y retranca gallega, la situación de la sociedad española. En serio, por lo que he leído hasta el momento, les recomiendo el libro. Revelador, irónico y...en el fondo triste por la realidad que refleja.
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