miércoles, 11 de marzo de 2009

Recuerde el alma dormida

Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando,
cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado,da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquiera tiempo pasado fue mejor.

Así comienzan las coplas que a la muerte de su padre escribiera Jorge Manrique. Más adelante decía

Qué se hicieron las damas,
sus tocados, sus vestidos,
sus olores?
¿Qué se hicieron las llamas
de los fuegos encendidos
de amadores?

Al leer hoy el periódico no pude evitar acordarme de estos versos. Daban cuenta varias cabeceras de que el Presidente de la AEB cargaba contra las ayudas recibidas por varias entidades financieras en otro países . En efecto, entidades que operan en España como Fortis, ING o Citigroup compiten en España con bancos que no han disfrutado de aportaciones de capital. Las ayudas recibidas por estas entidades foráneas pueden distorsionar la competencia. En estas cuestiones cada país adopta la política que estima más conveniente.

Un fenómeno parecido se dio en el último trimestre de 2008 cuando los distintos gobiernos europeos parecieron entrar en una "guerra por la confianza" subiendo los importes de depósitos bancarios que cada uno garantizaba. El rally lo inició Irlanda ofreciendo garantías ilimitadas y su iniciativa fue considerada competencia desleal por los restantes miembros de la Unión Europea. También en esto cada país adoptó la medida que estimó más oportuna. El gobierno español elevó la cuantía garantizada por el Fondo de Garantía de Depósitos de 20.000€ a 100.000€ por persona y cuenta.

¿Qué se hizo pues, de aquella política común,
la libre competencia
y los principios comunitarios?

Recuerde el alma en crisis
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se olvida la política común
y la unión económica
tan callando
cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado,da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquiera tiempo pasado fue mejor.

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