LLevamos muchos días oyendo hablar del famoso stress test al que han sido sometidos los bancos americanos por parte de la Reserva Federal. En síntesis se trata de ver qué capacidad tiene el banco de aguantar los resultados y los ratios de solvencia en condiciones extremas.
Durante un tiempo trabajé en temas de riesgos en el ámbito de seguros. También se hacían en estas compañías stress tests. Uno de los riesgos más importantes para una compañía de seguros, especialmente en el ramo de vida, es que se produzca un aumento muy importante de la tasa de mortalidad. Cuando se hacían stress tests, en el mercado se tomaba por norma general, la sitaicón generada por la mal llamada "gripe española" en el año 1918.
Y hete aquí que cuando medio mundo decía que la situación era la más grave económicamente hablando desde, al menos, la Gran Depresión, y cuando los gurús hablaban de los stress test, la realidad se revela más tozuda y supera a la ficción. La epidemia de gripe porcina es una agravante adicional que se dejará sentir en la economía (parón de actividad para evitar concentraciones en algunos países, reducción de viajes y comercios, más disculpas para poner barreras a las importaciones, etc.) y que confirmará que las cosas siempre pueden empeorar. O ... como dirían los lectores de Nassim Nicholas Taleb, siempre puede surgir un cisne negro, es decir eventos impredecibles, altamente improbables y de gran impacto. Pues eso que habrá que leer el capítulo que trata de cómo hacerse amigo de los Cisnes Negros.
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