jueves, 1 de agosto de 2013

¿Es posible crear 20.000 puestos de trabajo en el forestal gallego?

Supongo que este título habrá hecho arquear las cejas a más de un escéptico pero, he de decirles que, emulando a Obama, "sí es posible".  La siguiente pregunta es ¿Cómo? La respuesta la ha dado la Asociación de Becarios de la Fundación Barrié en un informe elaborado junto con The Boston Consulting Group y que ambos han presentado a la Xunta de Galicia. El informe, que fue elaborado de modo totalmente altruista y desde una posición independiente aglutina la opinión de más de 40 expertos del mundo forestal (entre ellos muchos antiguos becarios de la Fundación) y puede consultarse en el siguiente link.

Si ya resulta novedoso que alguien haga algo gratis, más impactante resulta aún que se atrevan a dar recomendaciones muy concretas y a cuantificar el impacto de las propuestas. Pero así es. El informe señala que las medidas propuestas tendrían un impacto de hasta 2.700M€ en la economía de Galicia y podrían generar 21.000 puestos de trabajo. Ahí es nada!

El informe recoge 10 medidas que agrupa según su criticidad. Hay, según los expertos de la Asociación de Becarios de la Fundación Barrié, medidas imprescindibles cuya puesta en marcha podría generar cerca de 11.000 puestos de trabajo y con un impacto neto en la economía de unos 900M€.  Para ello, es preciso promover activamente la cooperación a nivel local entre propietarios, mejorar el atractivo de las asociaciones de cooperación de gestión, mejorar el nivel de certificación y promover un I+D+i más eficiente.

El estudio señala que las asociaciones de gestión como la SAT Montes de Trabada permiten una gestión única de la superficie incrementando de forma muy significativa el rendimiento por tonelada. Si se lograsen agrupar de este modo el  30% de las 920.000hectáreas privadas mal gestionadas o abandonadas se crearían 2.700 puestos de trabajo adicionales con un impacto próximo a los 325M€. Y para llegar a ello dan direcciones precisas: dotar a los distritos forestales de recursos que los conviertan en valorizadores de los montes gallegos, igualar la tributación de las personas físicas y las jurídicas. Parece incomprensible pero una sociedad de gestión forestal paga cuatro veces más impuestos que un propietario individual. Difícil así incentivar la cooperación y la extracción de mayor rentabilidad al monte. También destacan que es necesario que el I+D+i se oriente eficientemente para dar respuesta a las necesidades reales de los productores forestales. Abruman los ejemplos como el de Brasil donde la productividad del eucalipto aumentó un 54% en 20 años a través del I+D. Por último ponen de manifiesto la urgencia de aumentar el nivel de madera certificada en Galicia (menos del 5% entre los propietarios privados y 33% en el caso de la gestión pública). Parece que aqui existe potencial de mejora y que el rol de la administración desde el ejemplo y la divulgación es clave. 

En un segundo bloque de prioridades, señalan medidas que tienen que ver con la gestión de las Comunidades de montes vecinales de mano común (CMVMC). Las CMVMC son una figura propia de Galicia y que suponen un 30% del territorio forestal gallego. La nueva Ley de Montes publicada hace un año establece unos requisitos y medidas de control, y es necesario esforzarse en lograr que este control sea realmente efectivo y, de lo contrario, establecer sanciones.También hablan de la simplificación de las trabas administrativas (los permisos de tala, según donde se encuentre situada la madera, pueden suponer un auténtico galimatías con hasta siete administraciones distintas implicadas)  los nuevos usos del bosque y de los productos madereros.  Este segundo bloque de medidas de prioridad 2 tendría un impacto en el empleo superior a los 6.000 puestos de trabajo y en la economía de unos 1.000M€.

Por último están las medidas de prioridad 3, no por ser menos importantes, sino porque su puesta en marcha puede ser mucho más costosa. Destacan el combatir el aumentar la transparencia del sistema de comercialización mediante un registro de cubicadores-tasadores, portales de comunicación de subastas y un cumplimiento más efectivo del plan de ventas de madera.  También señalan la importancia de combatir el abandono del monte. Es esta una medida que tiene, además de impacto económico, un impacto medioambiental tremendo pues el 60% de los incendios tienen lugar en lugares abandonados y por lo general, el monte rentable no se quema. De ponerse en marcha este tercer grupo de medidas, veríamos un impacto de unos 325M€ y una creación de unos 4.000 puestos de trabajo.

Este informe riguroso y valiente señala un camino a emprender que resulta clave para Galicia desde el punto de vista económico y social. El proceso de despoblamiento del rural gallego se produce a un ritmo vertiginoso y hoy más del 50% de la población de Galicia vive en núcleos urbanos (qué  lejos de la imagen idílica y pastoril que muchos tienen de ella) y un 60% se concentra en el eje de la AP-9. Pues bien, encontrar fuentes de riqueza y de empleo en el rural ayudará a paliar siquiera algo este proceso que amenaza con convertir nuestros pueblos en xesteiras donde lo más exótico pueda ser la presencia de un ser humano. 

Buen comienzo de agosto!