En las últimas semanas dos artículos en revistas americanas se refieren a Galicia. Uno de ellos en la revista Time habla de los sueños rotos de una generación de españoles. Para ello se basa enlo que acontece en la zona de Vigo donde la crisis ha golpeado al principal generador de negocio (y empleo) de la zona. La fábrica de Citroen en Vigo. Habla de una Generation Disappointment que, después de haber vivido toda su infancia y adolescencia con holgura, pierde sus empleos y se ve obligada a apretarse mucho el cinturón y, en no pocos casos, a volver a vivir en casa de sus padres. Culpa de ello, en buena parte, a la mal entendida flexibilidad del sistema laboral español en la que conviven trabajadores bien petrechados en sus derechos con otros (generalmente los jóvenes) qu subsisten a base de empleos temporales. Son estos los más desfavorecidos cuando arrecian los malos tiempos.
No sé si el nombre de esa generación es adecuado. Sí parece cierto que estos jóvenes tendrán difícil alcanzar sus sueños de vivir mejor que sus padres y encontrar trabajos de calidad. Y esto es desmoralizante no sólo para ellos sino también para toda una generación de progenitores. Progenitores que se han esforzado para que sus hijos fuesen a la universidad y obtuviesen una titulación. Y ahora resulta que todos estos esfuerzos se ven truncados porque esa titulación no les sirve para acceder a un empleo y labrarse un porvenir como les gustaría. Merece una ferlexión a nivel país. Parece conveniente pensar seriamente y reflexionar acerca de la medidas que hbría que poner en páctica para que tdo este esfuerzo económico y no económico, indiviual, familiar y de la sociedad en general, no se eche a perder. Nuestros gobernantes tienen un buen tema sobre el que meditar en las vacaciones de este estío.
Pero.. no todo son malas noticias. En estas mismas fechas, el New York Times, en otro artículo, habla del revival de la Ribeira Sacra, donde sus bellos bancales de vides vuelven a estar vivos y activos. En unos casos se trata de explotaciones industriales, en otro de trabajos má artesanales a caballo entre el hobby y la actividad productiva. Es bueno ver que el interior de Galicia, de paisajes tan hermosos, pero despoblados y olvidados renace.
De todo esto me surge una reflexión. ¿Será que la crisis nos impone la vuelta a modelos más tradicionales? o, como decía una amiga mía ¿"a volta ó rego"?. He leído algún artículo de reputados economistas que afirman que la vuelta a las actividades primarias será una consecuencia de la crisis. No lo sé. Lo cierto es que también en el mundo de la banca se habla de una vuelta al modelo clásico con menos beneficios, menos ladrillos, menos deuda, más depósitos y más regulación.
De todo esto, una conclusión, prestemos atención, más que nunca a las reflexiones, consejos y experiencia de los mayores. El futuro nunca será igual que el pasado, pero.... parece que algunos de los elementos que parecían olvidados revivirán con mayor fuerza!
Buen fin de semana!
ink
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