Resulta extraño que el gobierno haya ofrecido ayudas para la compra de vehículos, motos, coches eléctricos y otros. Y que no haya ofrecido ningún plan para ayudar a los vehículos industriales. Las ventas de estos han caído un 72% en lo que va de año. Este tipo de vehículos poseen dos características propias: a) por un lado su elevado coste, en algunos casos su precio se asimila al de un piso b) por otro, sí tienen impacto en el tejido industrial. Parece pues lógico que se ayude a los transportistas a mejorar su parque y no mantener vehículos viejos contaminantes e ineficientes. Por tanto, creo que pronto caerá una ayuda a este sector.
Además, la amenaza de un ERE, que siempre ayuda a las ayudas, ya está presente. IVECO había anunciado la supresión de 1024 empleos en Madrid, cifra que ya ha rebajado en previsón de un plan de ayudas a la compra de este tipo de vehículos. No sé si fue antes la amenaza de ERE o la propuesta de plan. Simplemente me da la impresión de que están de alguna forma relacionados.
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