miércoles, 29 de julio de 2009

Como chinos

El gobierno chino está preocupado. ¿y qué preocupa al gobierno? Pues....como a casi todos los mortales, la pasta! Más concretamente, la pasta que tiene en dólares, que dicho sea de paso es mucha.



Les preocupa el déficit en que está incurriendo el gobierno americano con sus planes de estímulo para reactivar la economía. El gobierno americano (y muchos otros, incluido el nuestro) se está convirtiendo en el gastador de último recurso. Que la confianza de los consumidores cae y no consumen, pues para eso están los servidores públicos, faltaría más, para gastar! Y todos sabemos que cuando en una casa se gasta más de lo que se ingresa, se contraen deudas y se pide el dinero al banco, los familiares... ,de modo que el patrimonio total de la familia se reduce. En el caso de los gobiernos "incurren en déficit" y "emiten deuda" y ello afecta al valor de su moneda. De modo que los chinos, tan ahorradores ellos, pueden ver como se reduce significativamente el valor de la inmensa cantidad de dólares que han acumulado en los últimos años. Por eso están preocupados. Y expresan su preocupación. Han pedido a los americanos que tengan cuidadín en cómo manejan los planes de estímulo y los déficits. También han pedido a los organismos multilaterales que traten de mitigar el impacto que en la economía mundial ( es decir , en la de China y todos los demás) puede tener esta superabundancia de dólares. Es más, han sugerido la creación de una nueva moneda de referencia que no dependa tanto de una economía y que esté más diversificada, referenciándola a una cesta de monedas.



Viendo la entendible preocupación de los chinos, me pregunto ¿no deberíamos los españolitos estar también preocupados? No tanto por la evolución del dólar (nuestra economía es la segunda más endeudada del mundo después de la americana, por lo que las reservas en dólares no tienen el peso que ostentan en China) sino por el déficit en que tendrá que incurrir el gobierno para financiar todos sus proyectos. Es conocido que, cuando se pide prestado es necesario luego devolver el dinero pagando intereses. Intereses que resultan muy onerosos cuando todo el mundo pide y pocos pueden o quieren prestar (ya saben, la ley de la oferta y la demanda) durante muchos años. Quizá como los chinos, deberíamos preocuparnos. Pero... no quiero aguar (para eso ya está la climatología gallega) los días previos a las vacaciones!


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