lunes, 19 de octubre de 2009

Renovación de permisos de conducción.-Un fraude que puede costar vidas

Ayer comentaban en el telediario la noticia de los muertos en carretera este año. Son menos que otros años, pero siguen siendo demasiados. Inmediatamente pensé en un fraude que se gesta delante de nuestros propios ojos y que puede tener consecuencias funestas. Me estoy refiriendo a las renovaciones de permisos de conducir. Estas, según dice la propia DGT requieren la solicitud de los interesados así como acreditar que se "conservan las aptitudes psicofísicas exigidas para obtener el permiso o licencia de que se trate". La forma de acreditarlo es mediante un informe emitido por un Centro de Reconocimiento de Conductores autorizado de la provincia donde se solicite el trámite.

Sin embargo proliferan cada vez más los centros de Reconocimiento, los psicotécnicos, como se conocen normalmente, en los que se expide el certificado sin hacer examen alguno. Y puedo afirmar que así ocurre porque lo he experimentado en primera persona. Cuando fui a renovar mi permiso de conducir, no me hicieron prueba alguna (ni auditiva, ni visual, ni de destreza) y con una sonrisa, una palmada y un abanico publictario de los chinos, me despacharon. Y sé que a ancianos de 70 y muchos años les aplican el mismo tratamiento. Me parece un fraude, un abuso y una golfería contra la administración, el resto de los ciudadanos y el propio interesado.

Contra la administración porque alguien está abusando de una autorización administrativa sin dar un servicio a la altura de las exigencias de la ley y porque está cobrando (supongo que con arreglo a unas tarifas de algún modo reguladas) sin hacer su trabajo. Al ser una especie de prolongación de la administración, sin la cual no es posible llevar a cabo un determinado trámite, la pésima calidad de su actuación empaña todo el proceso administrativo

Contra la persona que quiere renovar su permiso que, primero, paga por un trabajo no realizado. Pero, mucho más importante porque no sabe si tiene algún problema o deficiencia que requiere de un cuidado y atención especial a la hora de conducir. Si preciso gafas, tengo tendencia a la precipitación o un defecto de audición, yo soy la más interesada en saberlo y tratar de poner medidas que ayuden a paliarlo antes de que me traiga consecuencias graves en la carretera.

Y contra el resto de los ciudadanos, porque al omitir los exámenes psicofísicos puede existir un elevado número de personas conduciendo en circunstancias no adecuadas y poniendo en peligro, no sólo su seguridad, sino también la de los otras personas que ciruclan por las carreteras.

Me parece que en la lucha contra los accidentes es necesario atacar todos los frentes: el estado de las carreteras, el control de velocidad, el mantenimiento de los vehículos, por supuesto los controles de alcoholemia y también éste. Sería terrible que por la irresponsabilidad y caradura de unos (las empresas que expiden certificados sin verificar las condiciones del solicitante) y la negligencia de otros (la administración que no es capaz de controlar la actividad de los autorizados) se estuviese poniendo en riesgo (en muchas ocasiones sin ser consciente de ello) la seguridad al volante y las vidas de los que conducen y los que se cruzan en su camino.




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3 comentarios:

Eduardo Juliá dijo...

Estimada Ana:

Pertenezco al sector y estoy totalmente de acuerdo con tu comentario. Eso sí,la mayoría de los Centros de Reconocimiento funcionan bien pero esto no debe tranquilizarnos: Todos deben funcionar bien y para ello hace falta un control administrativo más riguroso. La DGT practica inspecciones pero no dispone de los suficientes medios personales ni económicos para que éstas sean más eficientes.Sin embargo, la Guardia Civil está investigando y viene practicando detenciones en muchos Centros que no realizan las pruebas. Esto lo habrás podido observar por las noticias frecuentes al respecto que vienen apareciendo en los medios. Las diversas Asociaciones de Centros de Reconocimiento denuncian los casos que conocen porque esto desprestigia el sector además de producir daños económicos. Lo que sí te planteo es tu parecer acerca del nuevo Reglamento General de Conductores (RD 818/2009)en el que, con el fin de armonizar dentro de la Unión Europea las normas sobre el permiso de conducir, dispone, entre otras cosas, la ampliación de los plazos de vigencia de los permisos de los mayores de 45 años de 5 a 10 años y de los de 70 de 2 a 5, salvo limitación impuesta por los Centros por causa psicofísica. Estarás conmigo que esto no ayudará mucho a la concienciación por parte de todos y no me guía ningún interés derivado del perjuicio económico que nos producirá tal ampliación. Claro, que los ciudadanos de los demás países de la CE se tirarán de los pelos más que nosotros pero por causa distinta: En casi toda Europa estan acostumbrados a renovar los permisos de conducir sin pasar por ningún médico, o sea, lo que aquí es lógicamente denunciado y perseguido porque se incumple la ley y atenta contra la Seguridad Vial, allí, en la Europa desarrollada, lo ven lo más normal del mundo.

Anónimo dijo...

Creo que existen muchas cosas que debemos copiar de Europa, pero en otras tenemos también algo que aportar. Creo que no debemos renunciar a ninguna medida que ayude a que los que conducen lo hagan en mejores condiciones.

Anónimo dijo...

No todos los Centros de Reconocimiento son irresponsables. Yo también pertenezco al sector y, en el Centro donde yo trabajo se hacen las exploraciones reglamentarias a todos los usuarios. Ésto es: Exploración médica, exploración oftalmológica y exploración psicotécnica. En el Centro donde yo trabajo se retiran permisos cuando no se reúnen las aptitudes necesarias y, lo que es frecuente y cotidiano, se establecen adaptaciones de vehículos y restricciones en la conducción como por ejemplo, la prohibición de conducir de noche, la restricción del radio de conducción, la limitación de velocidad, etc...Lo que usted cuenta que le pasó en un centro, me consta que, desgraciadamente, es frecuente pero también denunciable y, ojalá crezcan las denuncias de ese tipo. Pero no podemos condenar a todo el sector. Yo creo en mi trabajo y creo que evito accidentes y creo también que cada vez son menos los centros que con tanta irresponsabilidad, no hacen bien su trabajo