martes, 6 de octubre de 2009

El poder del regulador

Publican hoy los periódicos que la FSA (Financial Services Authority) o lo que es lo mismo el supervisor financiero británico, obligará a los bancos del país a contar con mayor número de activos públicos en sus balances para garantizar la liquidez. Estos activos son fácilmente convertibles de modo que, ante necesidades urgentes de liquidez por parte de algún banco (¿recuerdan las colas de depositantes ante las oficinas de Northern Rock el año pasado?) sería más fácil y rápido atenderlas. Según las estimaciones, el volumende bonos públicos en manos de la banca británica podría pasar de los 280.00o millones de libras que acumulan en la actualidad hasta superar los 500.000 millones.

Ello supone que los bancos deberán destinar una parte mayor de sus fondos a estos activos en lugar de ponerlos a producir (es decir, otorgar préstamos a los clientes) con lo cual su competitividad se verá reducida. Y, todo hay que decirlo, es de esperar que otros reguladores adopten medidas similares.

La linea argumental es razonable y, se me ocurre (sigo con mis ocurrencias) que además al gobierno británico puede no venirle nada mal . Los gobiernos de todo el mundo se han endeudado enormemente en la actual crisis económica. Contar con adquirientes de toda la deda que han emitido, puede no venirles nada mal.


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