martes, 3 de agosto de 2010

¿Son ellos los marcianos o soy yo?

No sé Vds, pero yo a veces me siento sola. Cuando veo cosas nuevas que podrían ayudar a mis seres queridos o a mis colegas, trato de aprovecharlaas. Intento hacer esas pequeñas modificaciones,y me encuentro con protestas airadas en el mejor de los casos y, en el peor de ellos, con frases como "ya veremos" que me sacan de quicio. Prefiero un no rotundo que esas medias tintas de los que no se atreven o no quieren "mojarse". Su falta de decisión alienta las esperanzas de otros que como yo, ponemos empeño en implantar esas propuestas, para.. encontrarnos que el "ya veremos" era un "no lo vemos". Torpes y pobres de nosotros que no entendemos bien!

¿Y qué hacer cuando estoy íntimamente convencida de que mis propuestas son razonables, llenas de sentido y jusiciosas pero... no suscitan la respuesta deseada? Es una sensación terriblemente desoladora y a menudo llego a pensar si no seré el coche que circula por la autopista en el sentido contrario a los demás sin darse cuenta de que está confundido. ¿no será mejor seguir a la manada y dejarse llevar? Lo he intentado a veces, pero... lo confieso eso resulta muy difícil para algunos seres y... me temo que yo pertenezco a esa clasdse de los inconformistas. El reto es no hacer del inconformismo insatisfacción...

A menudo, también a largo plazo (... muy, muy largo plazo) veo que mis propuestas se llevan a cabo, pero  por el camino me ha costado tanta sangre, sudor y lágrimas que he abandonado. De repente un colega retoma el trabajo y veo a los que sentía como "mis hijos" materializarse. En ese momento, me parezco más a Saturno que a una madre cariñosa. No es que devore a mis hijos, pero me han dado tantas negativas, tantos silencios que no sé explicar que... hace ya tiempo que yo (y por supuesto la familia o la organización) hemos olvidado que mi  ADN está impreso en ellos (bueno, yo nunca lo olvido de todo; las cosas que cuestan siempre se recuerdan!).

¿Les pasa esto a menudo? ¿Se sienten como S Juan Bautista predicando en el desierto? ¿O como un marciano al que todo el mundo mira porque es diferente pero cuya realidad no sienten como propia?

Algún colega con más experiencia la que aprecio me recomienda en estos casos paciencia que, lo confieso no es una de mis virtudes mayores. Y, fíjese por dondee hoy me he encontrado un vídeo en youtube que, de una forma muy simpática da una respuesta a cuitas como estas que me rondan. Les dejo con el mensaje de estos marcianitos que, de forma muy gráfica nos animan a seguir.  Seguro que les gusta!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Amiga Ana: Todos los que creemos en el trabajo leal y bien hecho, hemos tenido esa sensación más de una vez....¡Paciencia y barajar¡¡
Y no olvides que el que tropieza y no cae, adelanta terreno.
Tropezarás con la incomprensión que dices muchas veces, pero "palante¡¡¡¡ Siempre te quedará la íntima satisfacción del deber cumplido, aunque espero y deseo no dejes muchos jirones en el camino

JFL