miércoles, 9 de diciembre de 2009

Baño de burbujas


En esta épocas de Adviento, son frecuentes los anuncios de burbujas que nos invitan a conumir en las celebraciones familiares, de amigos y empresas, cava y champagne. Este año 2009 ha sido prolífico en riesgos de otro tipo de burbujas: de la propiedad inmobiliaria, de las materias primas, del oro, de divisas....

En fechas recientes, no obstante la burbuja que acapara la atención es la de los Estdos. Se plantea la posibilidad de que la carga de la deuda en la que han incurrido por la puesta en marcha de programas de estímulo y ayudas a bancos y entidades financieras, les haga insolventes.

Saltó la alarma la semana pasada con Dubai y la moratoria del holding Dubai World. Siguió disparando las alertas la bajada de la calificación crediticia de la deuda de uno de los países de la Unión Europea, Grecia. Y continúa con la especulación de que estos fenómenos pudan "contagiar" a otras economías. También esta semana se bajó la perspectiva de nuestro vecino Portugal y algunos se preguntan si otros países podrían verse afectados.

Las agencias descartan una pronta bajada de la calificación de España, pero Moody's, una de las tres agencias de clificación ha alertado a EE.UU. y Reino Unido de que su elevada deuda pueda poner en riesgo su actual calificación.

Los Estados han actuado en esta crisis como prestadores y salvadores de último recurso. La cuestión es que... si los Estados entran en problemas ¿quién les salva? Parecen lejanas las épocas del Emperador Carlos V, a quien los banqueros tuvieron que socorrer en varias ocasiones. Hoy no parece que las grandes instituciones financieras puedan hacerlo. Y es también curioso como, algunos Estados, después de haber dedicado ingentes esfuerzos y recursos a salvar a algunas instituciones patrias, puedan verse en peligro cuando parece que lo peor ya ha pasado. De nuevo arreciará, estoy segura, el debate sobre el "too big to fail" (demasiado grande para caer) y "too big to bail" (demasiado grande para ser rescatado). La situación es particularmente delicada en el Reino Unido. El gobierno de aquel país ha puesto mucho dinero para salvar bancos y ahora resulta que algunos de ellos, salvados en el primer round, pueden poner en peligro al Estado que se ha convertido en su principal accionista. Los bancos británicos tienen na exposición de más de 3.000millones de €, más del 5% de su deuda, con Dubai World. Y estos días han sufrido fuertes pérdidas en la Bolsa.

Yo estoy segura de que las autoridades nacionales y supranacionales sabrán buscar medidas (como hicieron hace un año) para evitar el colapso. Pero de lo que no hay duda es de que vivimos tiempos muy convulsos y de que, cada medida adoptada conlleva consecuencias a medio y largo plazo que harán que, aunque salvemos la nave en la gran ola, tengamos que sufrir durante más tiempo del inicialmente previsto, los coletazos de las olillas que persisten en los mares económicos.

Brindemos por que los que tienen en sus manos la economía mundial sepan adoptar las decisiones adecuadas para ir sortando en cada momento las turbulencias.

1 comentario:

Anónimo dijo...

POR HABER BURBUJAS LAS HAY HASTA ¡¡DEL JAMON¡¡¡