Hoy los periódicos de todo el mundo aparecen con fotos del desaparecido Michael Jackson en su portada. Hace apenas una semana nos llegaba una noticia muy trise: el asesinato de un policía en el País Vasco.
Como siempre sentí rabia, impotencia y dolor. Esta vez además me emocioné al ver el aplomo, el carácter, la entereza, la dignidad , la claridad y la determinación del mensaje enviado por su viuda, acompañada siempre por sus dos hijos. Cuando oí las palabras de Paquita en la radio no pude evitar que las lágrimas asomaron a mis ojos.
He esperado, no obstante, una semana para hablar de ello. Espero que estas palabras, sentimientos, gestos y determinación no se nos olviden. Y sobre todo, que no se les olvide a nuestros dirigentes políticos.
Y para Paquita, un abrazo. Supongo que este fin de semana en el que debe acostumbrarse a una nueva realidad normal (pasados los momentos agitados de despedida, entierro y actos oficiales) será duro y nuevamente doloroso. Sé que no es consuelo, pero que sepa que hay muchos que estaqmos con ella y nos acordamos de su dolor y el de tantas otras víctimas.
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