No se crean que voy a comentar un pasaje del Evangelio. Nada de eso!Mi último post se titulaba es cosa de todos. Estoy segura de si Vds. me leen, estarán de acuerdo con lo que en él se expresa (de hecho mi amigo Jaime, así me lo ha hecho saber). Pero probablemente, una cosa es el plano teórico y otro el práctico.
Ayer se celebró la noce de S Juan, una de las fiestas más populares, arraigadas y bonitas de la tradición española. Es muy agraeble ver a las familias y grupos de amigos reunirse alrededor de una fogata, ya sea en la playa, ya sea en el barrio. Yo estuve anoche en A Coruña y el espectáculo era fascinante con toda la luz de las hogueras elevándose en la noche.
Pues bien, la noche de S. Juan nos brinda una oportunidad para ejercer la coherencia. Siempre me ha rsultado doloroso ver como, apenas 15 días después de limpiar las playas, ésas se vuelven a ensuciar por las fogatas. Cierto que los servicios de limpieza se emplean a fondo y que... la tradición manda!
A lo que no me resigno es a ver el mar lleno de desperdicios. Esta tarde saqué una foto desde el paseo. Las aguas del océano, generalmente limpias en A Coruña, estaban sembradas de desperdicios flotando: cajas, bolsas, botellas. Anoche hubo marea baja. Seguro que mucha gente soltó desperdicios por debajo de la línea de marea. Hoy, la pleamar ha arrastrado toda esta porquería dejando un espectáculo lamentable. Seguro que los originantes de muchos de estos desperdicios son ecologistas convencidos y declaradas, pero... han dejado tras de sí un requero de porquería que, además, provoca estragos entre la fauna marina.
En fin, no se trata de estar siempre agobiados y buscando una perfección inútil. Eso nos convertiría en insoportables. Se trata de mostrar un ejemplo nimio de cómo ejercer la coherencia. No se trata de un dia volverse COHERENTE con mayúsculas, sino de pensar en cada pequeño gesto cuán de congruente es con los principios que decimos propugnar.
La imagen no es muy buena, pero esta sacada esta misma tarde desde el Paseo Marítimo de A Coruña. Eso blanco que ven no es espuma, se trata de residuos no biodegradables (plásticos fundamentalmente) flotando en el mar.
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